A mi siempre me afectó la luna, sobre todo cuando esta llena.
No siempre es para bien ni tampoco es siempre para mal. Cuando es para bien puedo sentir la energía positiva que desprenden las personas, ella atrae lo mejor de cada una de ellas y la proyecta en otras que necesitan un empujoncito.
Hay otras ocasiones que hace sentirme triste y nostalgica. Pero no se lo reprocho. Es porque necesito parar, y pensar en mis emociones, madurar y analizar por qué estoy así y que puedo cambiar para ser mejor.
Esta imagen es mía |
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